Encuentros Virtuales Travestis
En la oscura pantalla de mi ordenador, aparece un perfil de usuario con una foto de una mujer hermosa, pero ocultando su rostro bajo un cabello largo y negro cubierto con un velo. Su apariencia despierta mi curiosidad y decido hacer contacto, sin imaginarme lo que vendrá a continuación. Al entrar en la sala de chat, comienzo a bromear y a flirtear, pero pronto me doy cuenta de que mi interlocutor tiene una voz ronca que parece más masculina. Mi sorpresa se convierte en asombro al recibir una imagen de alguien totalmente diferente: un hombre robusto con músculos marcados, un bigote abundante y ojos oscuros llenos de deseo. La conversación vuela en picado hacia temas eróticos cuando el hombre me muestra el trasero bien lleno de una mujer trans que se droga para mí. Mis manos empapadas de sudor se deslizan sobre mi ropa interior mientras imagino esa polla gruesa penetrándola profundamente. Quiero ver más, así que le pido que me envíe una videochata. Al momentos, veo a la travesti en carne viva, frotándose su punta hinchada contra su culo mientras miente por su cámara sobre lo mucho que desea mi verga dentro de ella. El hombre agarra su enorme polla y comienza a masturbarse mirándome fijamente mientras me describe cómo va a follármela brutalmente. Se acerca el momento más esperado cuando él la monta desde atrás, entrando profundamente en su culo apretado hasta dejar su testículo tironeando contra ella. Yo me alcanzo entre mis piernas sintiendo placer intenso al pensar en cada embestida brutal que da a esa putita. Rugiendo de placer, el hombre alimenta su orgasmo mientras la travesti gemiera en éxtasis recibiendo cada chorrito espeso de semen caliente directamente en su estómago bahutivamente lleno. Cuando termina, él me enseña una nueva foto mostrándome varias pollas más ‘listas para trabajar’, incluyendo algunas especialmente grandes y ganchudas que prometen gran diversión para sus seguidores como yo en este fetichismo obsceno y excitante por las travestis follando culos con grandes penes tiesos y empalmados
Un encuentro erótico y lleno de lascivia surge en el mundo digital cuando dos travestis, noches oscura y quimera, se conectan en una plataforma de chat virtual. La atracción es inmediata y pronto empiezan a intercambiar descaradas fantasías y desesperado deseo por tocarse y penetrarse mutuamente con sus grandes pollas. Noches oscura sugiere una locura excitante al describir cómo quiere penetrar violentamente el culo de quimera mientras este gime y se retuerce debajo de él. Quimera, por su lado, desea que noches la coja contra la pared mientras le da voleteadas a su culo bien estrecho con su enorme verga transexual antes de correrse dentro de él. La conversación se vuelve más salvaje y sexual hasta que finalmente deciden darse cita en un espacio privado del chat donde pueden liberar toda su lujuria sin restricciones. Una vez allí, comienzan a desnudarse apresuradamente y a enseñarse sus cuerpos masculinos pero con tetas generosas, preparándose para un festín de sexo travesti brutalmente intensivo que dejará ambos completamente agotados y saciados. La tristeza del fin del encuentro verbal solo es rebatida por el pensamiento de volver a reunirse pronto para seguir explotando sus cuerpos mutuos en más encuentros electrónicos llenos de placer transsexual. Los entendidos saben que la verbosidad y la explicitud de estas fantasías solo son el comienzo del camino al placer total que esperan disfrutar ambos travestis en su próximo encuentro virtual. Esperanza creciente y ansias crecientes se entrecruzan en el aire mientras noches oscura y quimera se preparen para converger en otro clímax erótico techo al alcance de su imaginación colaborativa libremente flotante entre los ceros y los unos del código informático que los une en esta aventura travesti digital sin límites. Cuando finalmente se conectan en otra sesión privada, lo que sigue será una carrera contra el tiempo entre orgasmos cada vez más intensos seducidos por cada segundo liberado para la exploración lujuriosa cada vez más insaciable de sus cuerpos cambiantes de hombre a mujer…y
